El campo de concentración es un mundo en el que las personas viven permanentemente juntas, de día y de noche. La crueldad y la violencia no son más que rasgos secundarios (y no imprescindibles). El campo de concentración es la liquidación total de la vida privada.

-M.Kundera-







EL CRIMEN PERFECTO












"Eppur si muove o E pur si muove" // y sin embargo se mueve

-Galileo Galilei-

























Freud en 1923

Freud en 1923 publicó un articulo al que tituló “Sobre algunos casos de delincuentes por sentido de culpabilidad” donde por vez primera formuló la hipótesis de que determinados delincuentes delinquían por culpabilidad es decir buscando activamente el castigo para una falta imaginaria a través de un crimen o delito actual, lo prohibido actuaba como un atractor precisamente por esa promesa de castigo. Concluyó su análisis con la celebre sentencia. “La falta es anterior a la culpa”.

A CERCA DE... "Le désir attrapé par la queue"

"Le désir attrapé par la queue"

"Le désir attrapé par la queue"
En 1941 Picasso escribió este texto dramático clave no sólo por las alusiones a los acontecimientos históricos, sino también por el propio contexto cultural en el que se presentó. La lectura fue realizada en una de las veladas nocturnas en casa de los hermanos Leiris. Albert Camus fue el director y la representación contó con un singular reparto, con Michel Leiris, Raymond Queneau, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre y Dora Maar

Foto tomada por Brassaï en 1944 en la apertura del juego de Picasso, el Deseo Cogido por la Cola

Foto tomada por Brassaï en 1944 en la apertura del juego de Picasso, el Deseo Cogido por la Cola
En esta foto, de pie de izquierda a derecha: Jacques Lacan, filósofo y psicoanalista; Cecile Eluard, hija del poeta de surrealista Paul Eluard; Pierre Reverdy, surrealista y poeta cubista; Luoise Leiris, esposa de propietario de galería Michel; Pablo Picasso, artista y dramaturgo; Zanie de Campan, actriz; Valentine Hugo, artista y esposa de bisnieto de Victor Hugo; Simone de Beauvoir, autora y feminista; Brassa ï, fotógrafo; sentados de izquierda a derecha: Jean-Paul Sartre, philosopher and author; Albert Camus, author; Michel Leiris, owner of famous Gallerie Luoise Leiris; Jean Aubier, editor.

sábado, 13 de noviembre de 2010

FRAGMENTO de EL POETA Y LOS SUEÑOS DIURNOS (1907 - 1908) - Sigmund Freud

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"La contraposición de la realidad al juego nos descubre todavía otra circunstancia muy significativa. Cuando el niño se ha hecho adulto y ha dejado de jugar; cuando se ha esforzado psíquicamente, a través de decenios enteros, en aprehender, con toda la gravedad exigida, las realidades de la vida, puede llegar un día a una disposición anímica que suprima de nuevo la antítesis entre el juego y la realidad. El adulto puede evocar con cuánta gravedad se entregaba a sus juegos infantiles, y comparando ahora sus ocupaciones pretensamente serias con aquellos juegos pueriles, rechazar el agobio demasiado intenso de la vida y conquistar el intenso placer del humor. Así, pues, el individuo en crecimiento cesa de jugar; renuncia aparentemente al placer que extraía del juego. Pero quienes conocen la vida anímica del hombre saben muy bien que nada le es tan difícil como la renuncia a un placer que ha saboreado una vez. En realidad, no podemos renunciar a nada, no hacemos más que cambiar unas cosas por otras; lo que parece ser una renuncia es, en realidad, una sustitución o una subrogación. Así también, cuando el hombre que deja de ser niño cesa de jugar, no hace más que prescindir de todo apoyo en objetos reales, y en lugar de jugar, fantasea. Hace castillos en el aire; crea aquello que denominamos ensueños o sueños diurnos.





No debe olvidarse que la acentuación, quizá desconcertante, de los recuerdos infantiles en la obra del poeta se deriva en último término de la hipótesis de que la poesía, como el sueño diurno, es la continuación y el sustitutivo de los juegos infantiles.





Indicaremos, por lo menos, cuál es el camino que conduce desde nuestros estudios sobre las fantasías a los problemas de los efectos poéticos. Dijimos antes que el soñador oculta cuidadosamente a los demás sus fantasías porque tiene motivos para avergonzarse de ellas. Añadiremos ahora que aunque nos las comunicase no nos produciría con tal revelación placer ninguno. Tales fantasías, cuando llegan a nuestro conocimiento, nos parecen repelentes, al menos nos dejan completamente fríos. En cambio, cuando el poeta nos hace presenciar sus juegos o nos cuenta aquello que nos inclinamos a explicar como sus personales sueños diurnos, sentimos un elevado placer, que afluye seguramente de numerosas fuentes. Cómo lo consigue el poeta es su más íntimo secreto; en la técnica de la superación de aquella repugnancia, relacionada indudablemente con las barreras que se alzan entre cada yo y las demás, está la verdadera ars poetica. Dos órdenes de medios de esta técnica se nos revelan fácilmente. El poeta mitiga el carácter egoísta del sueño diurno por medio de modificaciones y ocultaciones y nos soborna con el placer puramente formal, o sea estético, que nos ofrece la exposición de sus fantasías. A tal placer, que nos es ofrecido para facilitar con él la génesis de un placer mayor, procedente de fuentes psíquicas más hondas, lo designamos con los nombres de prima de atracción o placer preliminar. A mi juicio, todo el placer estético que el poeta nos procura entraña este carácter del placer preliminar, y el verdadero goce de la obra poética procede de la descarga de tensiones dadas en nuestra alma."






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1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente!